Estos morteros, totalmente elaborados de forma artesana y pintados a mano, son el resultado de una explosión de color en la cerámica valenciana del siglo XVIII y el uso normalizado de la cocina, siendo ideales para preparar majadas, alliolis, guacamoles, ñoras, picada de especias, salsas, vinagretas...
Elaborados y pintados de forma totalmente artesanal, además están libres de plomo y cadmio, cumplen la normativa de la C.E. y son aptos para la cocina actual.
Puede haber una ligera variación de tono dentro de la misma colección.