Nuestras cazuelas de barro refractarias son útiles de cocina que dan a nuestras mesas calor y aromas de antaño. Es la perfecta combinación de "Tradición y Sabor".
Aptas para cocina tradicional, horno, fuego, vitrocerámica, microondas y lavavajillas. No aptas para cocinas de inducción.
Se recomienda que permanezca 12/24 horas llena de agua, antes de su primer uso, para que la cazuela se hidrate bien. Transcurridas esas horas se deshecha ese agua y está lista para su uso.
Nuestras cazuelas están libres de plomo y cadmio, cumplen la normativa de la C.E. y son aptas para la cocina actual.
Son piezas totalmente elaboradas y pintadas de forma artesanal.